Ya dijimos en una ocasión que cuando perdemos nuestro trabajo perdemos algo importante, porque cubre muchas de las necesidades que tenemos las personas y que no sólo es la cuestión económica. Cuando una persona está desempleada es aconsejable mantener una actividad similar a la que tenemos cuando estamos trabajando (asimilada al alta). Hay que seguir cubriendo las necesidades que el trabajo nos permitía satisfacer: por un lado, mantener unos ritmos vitales (tener una seguida, que le solemos decir); y además hay que preocuparse en mantener, en incluso mejorar, las capacidades o competencias que llevamos a la práctica cuando estamos trabajando.
Voy a comentar algunos estos aspectos:
Es aconsejable tener ACTIVIDAD FÍSICA, ya que antes hacíamos un gasto de energía al ir y volver o mientras desarrollábamos el trabajo. Ir andando a todos los sitios, programar excursiones o realizar actividades deportivas según nuestro gusto serían suficientes para cubrir esta necesidad básica. Si además se acompaña esta actividad física con un CUIDADO EN LA ALIMENTACIÓN, de manera que se mantenga una rutina en las comidas y por supuesto, no consumir sustancias adictivas que conlleva un gran peligro para la salud además de poder llegar a complicar mucho más la situación. CUIDAR EL ASPECTO FÍSICO: vestirse de la misma forma que cuando trabajabas, cuidarse el pelo, etc. mantener aspecto de estar trabajando. Lo mismo podríamos decir de mantener un RITMO DE SUEÑO regular.
Todo esto mejor aún si se realiza con más personas, ya que así se cubre una necesidad humana que es la de relacionarnos. Se trata de la ACTIVIDAD SOCIAL que teníamos en la actividad laboral (trato con compañeros, con jefes, con clientes, con gestores, etc.) y que ahora se puede ver reducida a nuestros familiares cercanos y poco más. Se trata de hacer actividades en la que intervengan también otras personas y si puede ser, mezclándose con los que están trabajando, con personas de edades o situaciones diferentes. La actividad social puede ser como un acompañamiento simplemente o reunirse para aportarnos algo mutuamente. Existen variedad de actividades: de asociacionismo, voluntariado social, eventos de networking, presentaciones de libros, proyectos, desfiles, jornadas, cursos, actos, participar en foros, etc. de manera presencial y on line, que en muchas ocasiones son gratuitos. Son motivos para sentirse activo, hablar con otras personas, sentirte y hacer que los demás sepan de ti, que sigues estando en el mundo. En todas estas situaciones lo que conseguimos es (beneficios):
- Tener programadas acciones a realizar, teniendo en cuenta horarios y tiempos.
- Mantener relaciones con otras personas, que esto conlleva: práctica de habilidades de conversación, apertura a otras formas de actuar/pensar. Además se amplían contactos que puedan llevar a nueva información u oportunidades para encontrar un trabajo.
- Se descubren nuevas opciones y posibilidades que desde los lugares de trabajo no se ven.
- En los cursos se aprende, se mejora o se actualizan las competencias de tipo profesional. Sigues estando en contacto con el mundo profesional.
- Te pones a prueba y descubres que sigues teniendo cosas que aportar, cubriendo la sensación de realización personal.
- Aprovechar para hacer algo que no realizabas mientras trabajabas (ej. asistir a las reuniones escolares)
Siempre haciendo cosas por mejorar, por estar al día, por desarrollar competencias personales y establecer nuevos contactos.
Otra forma de estar activo y mejorar es mantener la ACTIVIDAD MENTAL que conllevaría muchas de las actividades anteriores, más todas aquellas que puedas hacer de manera individual: leer (libros, Internet, revistas especializadas…), escribir, jugar a juegos de inteligencia-pasatiempos, programar nuevos proyectos que presentar a empresas, recoger información de nuevas tendencias de mi ocupación. La pregunta es ¿qué he aprendido, en qué soy mejor, qué que conseguido en los últimos tres meses?
Nos hemos dejado como último aspecto LA ACTIVIDAD EMOCIONAL que afecta y está afectada con lo anterior, y yo diría que en este aspecto mantenerse en buena forma será reconocer las emociones que estamos sintiendo por nuestra situación: rabia, enfado, desesperación, impotencia, darles un espacio para expresarlas con nosotros mismos y saber recibir el apoyo que los demás nos pueden dar. El resto de actividades anteriores van a hacer modular nuestras emociones y nos permitirán compensar.
Como conclusión: Cuídense porque hay que estar «en forma» para presentar nuestras ofertas en cualquier momento y además «siempre listos» para empezar con un nuevo trabajo.