Seguramente en algún momento habréis escuchado o dicho estos comentarios sobre vuestra empresa:
La gente se va de la empresa
La gente no quiere entrar en esa empresa
La gente no recomienda trabajan en esta empresa
Estas expresiones nos hacen reflexionar ¿Es mi empresa un lugar a la que la gente le gusta o le gustaría venir a trabajar? ¿Qué se dice de nuestra empresa ante otras personas? ¿Cómo se habla de nuestra empresa en otras empresas?
Sobre estas cuestiones se refiere el employer branding, como “El atractivo que tiene la empresa como lugar de trabajo”. Se trata de la percepción que los mismos empleados/as tienen de la empresa y que se hace extensible a otros profesionales y entornos externos a ella. No se trata de la imagen que damos o queremos dar sino la que se percibe desde dentro y que se comunica hacia fuera de la empresa.
En ocasiones las empresas se quejan porque no encuentran profesionales determinados o cuentan que el personal está un tiempo trabajando en ellas y luego las abandonan. Uno de los motivos de que suceda esto puede ser el no tener en cuenta este concepto de la identidad que se transmite como empresa (la marca, la huella) sin cuestionarse si es un lugar ideal para trabajar. Además puede afectar a la relación con clientes y proveedores, ya que la mala fama acompaña a toda la actividad de la empresa. Esto conlleva una pérdida en productividad, tiempo, esfuerzo y una carga emocional importante, además de pérdidas económicas, o al menos “no ganancias” o falta de reacción/adaptabilidad hacia los cambios o situaciones difíciles (como puede ser la situación de pandemia por COVID-19 que vivimos actualmente).
Nos hemos ido al final de la película, pero ¿de dónde se genera todo esto?
Si pensamos en una empresa en la que la gente quiere ir a trabajar, es por que hay unas formas de hacer, de pensar, de relacionarse y de sentir que hacen que la persona se sienta a gusto (no confundir con comodidad), consiguiendo así una buena reputación como empleadora. Algunas pistas que encontramos en esas prácticas favorecedoras son:
- Se está pendiente de que el personal tenga los recursos necesarios para trabajar.
- Se piensa en lo que puede aportar cada persona ahora y en el futuro, además se lo expresa.
- Apuesta por formar al personal.
- Ofrece beneficios extra.
- Se incentiva un ambiente de trabajo constructivo.
- Se escucha y se reconocen los logros, se orienta hacia las mejoras.
- Se actúa en coherencia con unos valores de manera consciente.
- Se fomenta la participación activa de las personas según su grado de responsabilidad.
No se trata sólo de hacer un video o una foto de las personas que hay en la empresa (la falsedad al final cae sobre su propio peso), sino que realmente estas personas tienen ganas de hacerse la foto porque se sienten bien y quieren contribuir a transmitir esa imagen. Debe haber coherencia entre lo que se vive dentro y fuera de la empresa. No caer en el “síndrome del futbolín” ya que no sirve tener un a imagen muy guay hacia afuera, si luego dentro no se corresponde con a realidad.
En definitiva, la marca que tiene la empresa como empleadora refleja la cultura y clima que se respira y vive en una empresa. Con ello se consigue mayor motivación en las personas y un sentido de pertenencia a la empresa que aumenta su compromiso con ella. De esta forma fidelizamos al capital humano (no quieren irse de ella) y atraemos talento, ya que hablan bien de nuestra empresa y esto hace que quieran venir a trabajar con nosotros.
Algunas ideas para empezar a trabajar la marca de la empresa como empleadora:
- Definir qué significa trabajar en esta empresa o qué nos gustaría que significase: por ejemplo, “todos tienen alguna capacidad que aportar” esto refleja el valor de “apostar por la complementariedad” siendo éste un valor constructivo.
- Preguntar a los empleados/as directamente sobre cómo es trabajar en esta empresa. Escuchar las respuestas para descubrir los aspectos que valoran más de su experiencia en el trabajo.
- Investigar qué es lo que le gustaría encontrar a las personas que se quiere atraer hacia la empresa.
- Con esta información ya se pueden poner en marcha acciones concretas para que trabajar en la empresa lleve a ese buen hacer que resulta atractivo.
Si la intención es atraer talento, se puede actuar para dar a conocer esta forma de trabajar y de ser de la empresa: en la web, en las redes sociales, realizando aportaciones sociales, etc. Pero el efecto más relevante será cuidando a las personas, desarrollando su talento y haciendo que se sientan realizadas profesionalmente.
Aquí estoy hablando de este tema en el el programa «Hoy por hoy Alcoy» de RadioAlcoy-Cadena Ser (Minuto 18:00)
https://play.cadenaser.com/audio/1605704862663/