Quiero contar mi experiencia que, tras años trabajando en la orientación profesional, aún recibo la misma inquietud sobre la forma de elaborar un documento que se convierte decisivo para que quieran conocernos profesionalmente.
Las principales dudas de las personas que buscan empleo las plantean en cómo expresar la información referida a un curso que realizó hace años, si es necesario exponer todas las fechas y datos sobre las experiencias laborales, qué información reflejo si no tengo experiencia aún, etc. Todas ellas se refieren a dudas objetivas sobre formato y contenido para la redacción de un historial laboral, como “tipo inventario” y que llega un momento en el que como no puedes ponerlo todo (porque sabemos que no puede ser largo), tienes que seleccionar la información, condensarla o reorganizarla.
El planteamiento que yo les hago es:
Lo más importante para hacer el curriculum es que lo consideres como una presentación breve de ti como profesional.
¿Cómo se hace? Primero pensar qué quieres contar sobre ti y luego busca la mejor forma para hacerlo.
Lo que se precisa para hacer un buen curriculum (sea en el formato que sea) es tener claro:
quién eres profesionalmente
qué quieres sobre tu futuro profesional
a quien te diriges (mercado al que ofreces tu servicio o producto)
qué ofreces (cómo le resuelves a otros una necesidad)
cómo quieres que te perciban (tu marca personal)
Cuando tienes claras las respuestas a estas preguntas, ya sólo tienes que darle forma mostrando tus logros conseguidos hasta ahora y tus aportaciones al mercado. Tú decides lo que será relevante para tu notoriedad en el mercado al que te diriges pero siempre con una orientación hacia el futuro.
Est@ soy yo y esto es lo que puedo hacer por ti o por tu empresa.
Y por supuesto, se añadirán tres condiciones básicas: información estructurada, concreta y clara.
El curriculum vitae en su formato tradicional tiene tendencia a desaparecer, siendo sustituido por un tipo de documento de presentación profesional en el que se le podrán aportar enlaces hacia otros medios de comunicación (perfiles en redes sociales, blogs, canales de vídeo, etc.) donde la persona que esté interesada en nuestro servicio o producto, podrá seguir consultando información sobre nosotr@s.
En la orientación profesional el trabajo de hacer un curriculum tiene un carácter reflexivo, sobre la forma en que la persona tiene algo que aportar y quiere hacerse valer su entorno profesional. Tras las sesiones de orientación, el profesional ha encontrado por si mism@ las respuestas a las dudas o preguntas que me habían planteado al inicio. ¿Estás dispuest@ a dar un giro profesional a tu curriculum?
Os dejo una entrevista a Pilar Gómez Aceboquien sabe explicar muy bien cómo afrontar la nueva búsqueda de empleo, encontrando las claves en nosotr@s mism@s. Además nos habla del concepto de curriculum mortis. Vale la pena ver el video hasta el final.