Las formas de trabajo están cambiando y lo seguirán haciendo como consecuencia de nuevas demandas por la imposición de alguna legislación, de la aplicación de las nuevas tecnologías, de las nuevas formas de comercio, tendencias de consumo que varían con mayor rapidez, la agilidad en los transportes, la internacionalización de las empresas, etc. Esto hace que las exigencias para desempeñar los trabajos vayan variando en el mercado laboral donde estamos o vamos a estar todos. Esta situación de cambios constantes, es así y va a seguir siéndolo.
En la actualidad tenemos que sabernos manejar en una estabilidad cambiante. La Orientación Profesional te ayuda a afrontar estos procesos de cambios de manera eficiente.
En las actividades de orientación profesional nos manejamos entorno a este ajuste que debe hacerse entre la información que proviene del mercado laboral (panorama productivo, exigencias, formación) y nuestra faceta personal (lo que yo sé, lo que se hacer, lo que puedo hacer, lo que quiero hacer). Nos sirve para aclararnos qué hacer ante una decisión profesional: cuando empezamos la trayectoria laboral, cuando buscamos un nuevo empleo, cuando queremos o tenemos que cambiar de trabajo.
En definitiva son todos los momentos en los que hay una diferencia entre lo que tengo y lo que quiero. Esta circunstancia puede darse en cualquier momento de la vida.
¿Qué se hace en la Orientación Profesional?
Como en otras actividades de orientación la referencia que nos guía es el objetivo profesional, es decir, aquella profesión hacia la que queremos dirigirnos. A partir de ahí vamos combinando momentos de recogida de información, de reflexión y valoración personal, siempre adaptándonos a las circunstancias personales. El producto resultante de estas actividades queda plasmado en un plan de acción en el que se detalla qué quiero conseguir y qué acciones debo poner en marcha para llegar a conseguirlo.
¿Cómo se hace?
La/el orientadora/r te guía en la clarificación de los aspectos a tener en cuenta, ya que cada persona es responsable de su propia biografía laboral. Además se potencian los propios recursos para conseguir los resultados y el aprendizaje de nuevas formas de hacer las cosas, fomenta la autonomía de la persona.
Las actitudes que favorecen unos buenos resultados en la Orientación Profesional son: estar abierto/a hacia nuevas formas de hacer las cosas, hacerse responsable de las acciones a realizar y voluntad de llevarlas a la práctica. Como dice Arancha Ruiz en Historias de Cracks “No tengo problemas, sólo cosas que hacer”.
La presentación de Formación y Trabajo. La orientación durante toda la vida.