Son continuas las consultas sobre gestión, del tiempo, cumplir con agendas, ser más productivos, etc. Ya comentamos en un post anterior sobre la productividad personal y cómo está relacionado con: Aprovechar mejor el tiempo para cumplir con las tareas, el grado de energía personal activamos para conseguir los resultados y cual es nuestra capacidad de atención para sacar máxima productividad al realizar una tarea.
Continuamos hablando sobre ello, pero en esta ocasión sobre la productividad personal en el entorno de la empresa considerando 3 conceptos que tienen que ver con el tiempo que destinamos al trabajo como parte importante en nuestras vidas, pero no la única.
UNO. Cumplimientos de horarios de trabajo en la empresa y sus consecuencias
Las personas que trabajamos por cuenta ajena, tenemos la obligación de cumplir con el horario estipulado formalmente dependiendo de la relación laboral. Se publicó en marzo de 2019 un decreto-ley sobre el cumplimiento de horarios y jornadas de trabajo, que modifica el Estatuto de los Trabajadores con medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo, en el que todas las empresas deberán:
• Garantizar el registro diario de la jornada de sus trabajadores, inicio y finalización sin perjuicio de los condicionantes de la naturaleza del trabajo
• Documentar estos registros
• Guardarlos hasta 4 años para la inspección de trabajo.
• Los registros tienen que encontrarse a disposición de los empleados, los representantes legales y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
La finalidad de esta norma es medir la duración de jornadas, horas extraordinarias y los descansos del personal. Y el beneficio que obtenemos lo podremos identificar claramente si nos hacemos estás preguntas:
– ¿Qué pasa cuándo se excede la jornada de trabajo? Se produce un desequilibrio vital que provoca una bajo bienestar profesional y personal.
– ¿Qué pasa cuando unas personas cumplen y otra no en horarios o en asistencia al trabajo (absentismo)? Se provoca una sensación de injusticia social que lleva a conflictos inter-personales.
– ¿Qué pasa si no podemos justificar el cumplimiento de los horarios de trabajo? Se llega a una situación de indefensión tanto de la empresa como del trabajador/a
Estas consecuencias son generadoras de reacciones de inconformidad laboral y que desemboca en ocasiones en conductas contraproducentes y conflictos.
DOS. Presentismo y la cultura de “estar siempre ahí”
El presentismo laboral, se refiere a acudir y estar presente en el puesto de trabajo, pero dedicando parte de la jornada laboral a otras funciones que no son propias del trabajo, como conectarse a redes sociales, consultar páginas web, realizar llamadas, etc.. En los años de crisis el nivel de absentismo bajó, pero no por ello aumentó la productividad, y se pasó a un presentismo. En ambos casos las consecuencias son perjudiciales: baja productividad que lleva a la empresa a bajos rendimientos o pérdidas económicas, y desinterés o frustración personal que llevan a la persona a estados de ansiedad o depresivos.
Hay varios motivos para que se de esta situación de presentismo, pero uno que quiero destacar es el enfoque por parte de los/as superiores que consideran que trabajar es igual a estar físicamente presente. El estar presente en el trabajo es un concepto que nació de la revolución industrial y que era fundamental en el entorno de la fabricación; se basa en la cultura de control. En la era actual del conocimiento se está perdiendo este sentido, prevaleciendo los resultados a conseguir y no tanto la presencia; se basa en la cultura de la confianza.
ARHOE es la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles y Óscar Cortijo, como coordinador en la Comunidad Valenciana de esta comisión y como psicólogo nos dice: “España es uno de los países con la jornada más larga en comparación con el resto de países europeos y en cambio estamos a la cola de la productividad. Modelos de gestión centrados en los resultados y no tanto en la presencialidad, mejorar la organización y horarios de trabajo y estilos de dirección profesionales, son la clave para que el tiempo de dedicación al trabajo aporte realmente valor”. ARHOE es una fundación que trata desde el año 2003 de fomentar el aumento y la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía en relación a su vida personal y laboral.
TRES. La disponibilidad laboral y la falta de desconexión mental.
La tecnología nos permite estar conectados continuamente al trabajo por medios digitales, en las que por telefonía móvil o por mensajería sigue habiendo una comunicación fuera del horario laboral, pudiéndose entender como una disponibilidad continuada para trabajar.
Esta obligación de responder a las demandas laborales en el momento que llegan tienen que ver en muchas ocasiones con la cultura de empresa a través del estilo de gerencia, pero también puede deberse a la obligación personal auto-impuesta de actuar laboralmente sea la hora que sea, que no permiten la desconexión mental y que en ocasiones también derivan en casos de adicción al trabajo o de ‘síndrome del trabajador quemado’, un agotamiento físico y mental que se sufre por la falta de descanso.
Sobre este asunto las empresas están empezando a establecer medidas a modo de “buenas prácticas” que faciliten una separación del tiempo de trabajo al de otros ámbitos. Algunas ideas son:
– Establecer protocolos internos donde se definan los horarios en los que queda prohibido enviar correos electrónicos, realizar llamadas, etc.
– Definir qué se considera urgente, dependiendo del nivel de responsabilidad de las funciones de cada trabajador en la empresa.
Lo que se busca es favorecer el cumplimiento de un derecho laboral como es el DERECHO A LA DESCONEXIÓN DIGITAL que queda reflejado en la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.
Hemos visto cómo la regulación de los tiempos en el trabajo afecta en una mejora hacia otros ámbitos vitales: personales, sociales, familiares y domésticos, que son de gran importancia actualmente y como estilo de vida futura. Sólo si percibimos que todos estos ámbitos están equilibrados, es cuando la persona se siente completa o satisfecha.
Aquí estoy hablando de este tema en el el programa Àgora de RadioAlcoy-Cadena Ser