Uno de los aspectos que tenemos en cuenta para conseguir un trabajo o conseguir uno mejor, es seguir aprendiendo; los profesionales de la marca personal a esto lo llaman el I+D del producto. Todos tenemos competencias y capacidades para el trabajo, pero como no las mantengamos o las ampliemos, se nos pueden quedar desfasadas o no adaptadas a las demandas como consecuencia de las rutinas, por desconocimiento, por no darle importancia hasta que te das cuenta de que la tiene, por ejemplo cuando estás en desempleo (personas que obtiene los estudios de formación profesional y nunca más lo ha ido actualizando, o estar trabajando en un puesto haciendo siempre lo mismo, o no conseguir una acreditación oficial relacionada con mi ocupación).
El aprendizaje permanente nos hace mantener nuestra capacidad y las posibilidades de tener un trabajo ahora y en el futuro. ¿Cómo podemos actualizar nuestras prestaciones?
Como cualquier producto deberíamos saber de las tendencias del mercado en cuanto a la ocupación o actividad profesional a la que nos dedicamos y a partir de ahí, concretar las competencias a desarrollar. Luego buscaremos la forma de conseguir el aprendizaje. Lo primero que pensamos es en hacer un curso, pero hay muchas más formas de aprender. Vamos a diferenciar tres tipos de aprendizaje de competencias:
- Se considera el “aprendizaje formal” como el que se realiza a través de un organismo oficial y del que conseguimos el aprendizaje y la acreditación oficial que demuestra tu capacidad. Estaría incluída aquí toda la formación relacionada con las consellerias (FP, certificados profesionalidad, valencià u otros idiomas), ministerios (trabajo, industria, etc.) y universidades. Se consideran válidas para acceder al trabajo, para continuar con la formación o para acceder a puestos públicos.
- El “aprendizaje no formal” como cursos, jornadas, seminarios, talleres o voluntariado,etc. que son actividades en las que aprendemos conocimientos y conseguimos alguna certificación de la entidad que lo realiza. Aunque no tienen una validez oficial, si que la tiene como ampliación de capacidades para un puesto de trabajo.
- Y también tenemos el “aprendizaje informal”, que se refiere a todo lo que nosotros podemos aprender por nuestra cuenta. Hay cantidad de cosas que sabemos hacer y que forman parte de nuestro bagaje profesional y personal, que aporta la autenticidad y la diferencia ante otras personas. Ejemplos de este tipo serían: lecturas sobre la actividad, participación en foros, actividad en aficiones (presidente o secretario en una asociación), tradiciones familiares, intereses personales, etc.
Se trata de hacer todo lo posible para moverse y estar al día en la actividad a la que te diriges, para asegurarse un futuro profesional. Además de poder defender tu profesionalidad en una entrevista de trabajo, haciendo que se note que sabes de ello y demostrar tu interés por actualizarte. Pasando desde lo más acreditado a lo que menos, según las posibilidades, pero no renunciar a la actualización por no poder hacer un curso.
Estas preguntas nos pueden ayudar a analizar mis actualizaciones profesionales:
- ¿Qué he aprendido en los últimos meses sobre mi trabajo?
- ¿Qué están haciendo las profesionales de mi sector (tanto si trabajo como si no)?
- ¿Qué requisitos hay en las ofertas de trabajo sobre mis actividad que yo no tengo?
- ¿Hacia dónde se dirige mi ocupación?
- ¿Qué voy a tener que aprender?
Estar actualizado depende de uno mismo. Es una manera de estar al día en el mercado y estar en contacto con personas que se mueven en ese “mundo”. Además de mantener mi capacidad y actividad mental, sobretodo si estoy desempleado. Si sentimos capacidad psicológica, obtendremos satisfacción personal y mayor sensación de bienestar.
Aquí me podéis escuchar hablando de este tema en el el programa Àgora de RadioAlcoy-Cadena Ser