Por circuntancias de la vida y entre lecturas, encontré hace un tiempo la palabra Brujulear. Enseguida me fui a buscar su significado para ajustarlo con lo que yo había entendido, y esto fue lo que encontré:
brujulear v. intr.
1 Caminar sin un rumbo fijo.
2 Moverse una persona con habilidad en torno a otra para conseguir lo que pretende.
3 Adivinar algún suceso por indicios.
4 Descubrir poco a poco las cartas en el juego de naipes.
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.
Encontré entonces el concepto con el que iniciaría mi actividad independiente en Ágora y que refleja el sentido de del blog:
Brujulear significa ir descubriendo por indicios las cosas que ocurren, es ir manejándose para llegar a conseguir algo, es investigar, es moverse, es merodear y fisgonear. Una habilidad importante conocer más cosas, otras versiones, mejores, peores, diferentes…muy útiles o nada útiles…estimular la curiosidad, en definitiva, APRENDER.
¿En qué sentido podemos aplicar este concepto de BRUJULEAR para mejorar nuestra situación laboral?
- Por un lado la acción de activar nuestra capacidad de sorprendernos y aprender con las cosas que ya tenemos a nuestro alrededor.
Ser curiosos y saber relacionar lo que me encuentro con mis posibilidades, eso es encontrar oportunidades tanto en la búsqueda de trabajo como mejorar o innovar en el desempeño de nuestro trabajo. Querer probar formas nuevas de hacer, despertar nuevas ideas y nos impulse a seguir hacia adelante y acostumbrarnos a manejarnos en la incertidumbre.
Leonardo da Vincci, un explorador nato, decía “la naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender”.
¿Cómo entrenar la curiosidad? Algunas ideas:
Hacer cosas diferentes, romper las rutinas, relacionarse con personas que no conocemos, escuchar sin prejuicios lo que no coincide con nuestro punto de vista, todo suma. Todas las semanas tendríamos que hacer algo diferente, aunque sea en la forma. Acostumbrarnos a preguntar. Buscar tres alternativas sobre cada decisión que tengamos que tomar. No conformarnos con la información que nos llega por una sola fuente, contrastarla. Identificar los beneficios de cada situación negativa. Observa cómo lo hacen los demás, seguro que es diferente y aprendes algo útil para ti. Sigue a expertos en tu profesión para estar actualizado. Cuestiona cómo podrías hacerlo mejor.
- Por otro lado la acción de dejarse llevar y no pretender tenerlo todo controlado. Querer tener el control total de los resultados, es una pretensión que nos lleva a un efecto contrario, nos bloquea. Es importante dejar momentos al cerebro para la incubación de las ideas que han brotado en el su actividad creativa o de curiosidad y tener serenidad para manjejarse en la incertidumbre.
¿Cómo hacemos para dejarnos llevar? Algunas ideas:
En cuanto a nuestro cerebro tenemos que dar calma para que pueda relacionar aquello que hemos aprendido: dormir, actividad física o mental que capture nuestra atención que es la forma de estar en el presente-minfulness.
Por otro lado es la idea de dejar que las cosas ocurran, que evolucione aquello que hemos activado en otros. Es normal considerar para nosotros de gran importancia lo que estamos haciendo, tenemos prisa, queremos resultados inmediatos. Sabemos que muchos de los pasos que damos para buscar trabajo serán efectivos en un plazo más largo, incluso algunos de ellos no llegarán a ninguna parte. Es mejor poner una dirección y movernos disfrutando del proceso, o sea del viaje que aspirar a unos resultados fihjos e inmediatos.
Así que es más saludable para nuestro crecimiento personal y profesional tomar el cambio como una oportunidad, la adaptación, la curiosidad y el aprendizaje como algo habitual.
Cuando nos movemos siempre llegamos, cuando buscamos siempre encontramos. La actitud de estar abierto a recibir, es la que nos hace encontrar.
Aquí me podéis escuchar hablando de este tema en el el programa Àgora de RadioAlcoy-Cadena Ser
