El trabajo es la forma más generalizada para conseguir la realización personal, sentirnos independientes, formar nuestro autoconcepto y mantener relaciones sociales. Las personas con discapacidad, a pesar de tener capacidades suficientes para el desempeño laboral, tienen más impedimentos para acceso del trabajo, con la consecuente dificultad para satisfacer estas necesidades.
Si observamos datos recogidos en el Observatorio Odismet nos indica que: 1 de cada 4 personas con discapacidad está trabajando. Otra información relevante: Cuanto menos estudios, menos posibilidades de acceso al trabajo. Se dan más posibilidades de empleo para problemas auditivos o visuales, y menos para enfermedad mental, intelectuales o físicos. El empleo está centrado en sector servicios. Los salarios son más bajos por lo que lleva a pobreza laboral.
Desde hace tiempo que hay un apoyo para la integración laboral de las personas con discapacidad, aunque aún queda mucho por hacer, sobre todo de actitud de IGUALDAD DE OPORTUNIDADES EN LA CONTRATACIÓN. Algunas de las iniciativas son:
- Por un lado la legislación que apuesta por bonificar o dar beneficios económicos en las empresas para la contratación. En la web de Portalento, de la fundación ONCE, hay un apartado donde encontrar toda esta información para las empresas, incluso poder realizar cálculos sobre estas ayudas.
- La existencia de centros especiales de empleo, en los que los trabajadores con discapacidad son más del 70% de la plantilla. Reciben sus incentivos y subvenciones.
También hay si la persona con discapacidad forma parte de una cooperativa o sociedad laboral, o es autónomo. - También existen otros marcos legales favorecedores de la integración de personas con discapacidad, además de otras normativas relacionadas con las posibilidades de accesibilidad y de adaptación de los puestos de trabajo.
- Por otro lado, según la Ley General de Discapacidad, aquellas empresas públicas y privadas que emplean a 50 o más trabajadores, están obligadas a que, al menos, el 2% de éstos tengan el certificado de discapacidad.
En cuanto a orientaciones para la BÚSQUEDA DE TRABAJO:
→Definiremos igualmente el objetivo profesional: cuál la ocupación principal para la que estoy preparado/a.
→Concretaremos qué es lo que puedo y no puedo hacer, teniendo en cuenta que no todos sabemos sobre las particularidades de cada discapacidad, y cómo afecta ésta al desempeño laboral. Anticipar si para realizar ese trabajo necesitaremos ayudas técnicas o alguna adaptación.
→Buscaremos información sobre la empresa a la que nos dirigimos para ofrecer nuestra capacidad profesional para adaptar nuestra propuesta, y si ya ha contratado antes personas con discapacidad.
→Preparar muy bien nuestra presentación profesional para difundirla en el momento que consideremos oportuno.
→Prepara qué vas a decir en cuanto a tu discapacidad: una respuesta clara, concisa, sin mucho detalle, argumentando más detalles clínicos sólo si te preguntan.
→Tener en cuenta los portales de empleo, asociaciones y organismos que funcionan como mediación y nos aportan mucha información sobre el mercado laboral.
→En la entrevista, vamos a hablar de todas mis competencias, experiencias y logros conseguidos en anteriores trabajos o experiencia vitales.
→Utilizaremos siempre un lenguaje con expresiones de seguridad, de entusiasmo y de capacidad, de logros, y no de dificultades.
Con la dificultad que supone encontrar un trabajo, las personas con discapacidad son las que más dispuestas están a demostrar su valía. De manera general, se trata de anticiparse ante las demandas para el puesto/empresa y responder con una buena actitud y transmitir confianza.
Aquí me podéis escuchar hablando de este tema en el el programa Àgora de RadioAlcoy-Cadena Ser