La necesidad de realizar una sesión de coaching surge cuando el profesional siente que en su trabajo se enfrenta con situaciones que no resuelve de la manera que le gustaría o no obtiene los resultados esperados. Pone en marcha sus capacidades, pero no encuentra los recursos personales para poder hacerlo de forma más eficiente. Entonces se da cuenta de que necesita ayuda externa. Es el momento de contactar con profesionales que realizamos coaching y poder consultar sobre esta circunstancia.
¿Qué es un proceso de coaching para profesionales?
Se trata de diferentes sesiones individuales en las que el profesional trabaja personalmente para conseguir unos objetivos relacionados con una competencia que hasta ahora no utiliza o en la que quisiera mejorar.
¿Cómo se hacen los procesos de coaching?
Se realiza un primer contacto, una entrevista en el que el cliente puede exponer qué es lo que le ha llevado a buscar a alguien que le ayude y por qué busca hacer coaching. El coach escuchará para poder comprender al profesional y su situación para luego explicarle qué es lo que se puede conseguir con las sesiones de coaching. A continuación se sigue aclarando la información necesaria sobre cómo se va a trabajar en las diferentes sesiones, en cuanto a forma y contenido.
Yo lo comparo muchas veces como si te inscribieras para hacer un curso o dar unas clases particulares: vas a un centro y recabas información sobre si allí te pueden dar los conocimientos que necesitas, quién es el profesor, cómo son las clases, qué días y horarios, precios, etc. y luego ya decides si es lo adecuado para ti. Antes de empezar un proceso de coaching, ocurre lo mismo: se ajustan las expectativas entre las diferentes partes que intervienen, el profesional y el/la coah. Al fin y al cabo, estamos hablando de aprender nuevas competencias o mejorar aquellas que ya tenemos, aunque el coaching se realiza con otro tipo de metodología que no es la formación o el asesoramiento.
A partir de ahí las sesiones van evolucionando ajustándose al ritmo que marca el aprendizaje sobre los objetivos a conseguir y a la vez que se establece una relación entre profesional y el/la coach muy particular.
El proceso de coaching tiene un principio y también tiene un final. Las sesiones de coaching finalizan cuando el profesional consigue la suficiente autonomía para poder seguir mejorando por sí mismo en cuanto a las competencias en cuestión , es decir, cuando consigue ser capaz de aprender por sí mismo.